Por años, el establishment  de la Unión Europea pretendía que la crisis había terminado, felicitándose por solucionar problemas que ellos mismos crearon.

Pero las crisis no desaparecieron. Por el contrario, se intensificaron.

El desempleo involuntario ha sido el amargo precio de la austeridad y una década de nula inversión pública en nuestras comunidades, nuestras ciudades y nuestro continente. Pero el proteccionismo no es la solución. Un retroceso hacia el estado-nación no puede resolver los retos que Europa enfrenta como continente y que la humanidad en todo el planeta enfrenta.

La migración involuntaria es una más de estas crisis. Los Europeos emigran porque deben. Sin empleo ni expectativas en sus países de origen, no tienen otra opción. Pero muros y cercos no son la solución. Solo la inversión coordinada puede acabar con la crisis de precariedad y unir de nuevo a nuestras comunidades. 

Nuestras Soluciones

Abastecimiento de bienes básicos

Todos los europeos deberían disfrutar el derecho a los bienes básicos (p. ej. nutrición, alojamiento, transporte, energía) en su país de origen, junto al derecho al empleo asalariado, contribuyendo así al mantenimiento de sus comunidades a la vez que reciben un salario que alcance para vivir, el derecho a la vivienda social decente, a una educación y sanidad de alta calidad y a un medioambiente sostenible.

Convertir la riqueza en inversión

El futuro de Europa depende de la capacidad de emplear la riqueza que se encuentra acumulada en Europa y convertirla en inversiones hacia una auténtica economía ecológica, sostenible e innovadora. Mucho más que enfatizar la competitividad en Europa, buscamos en cambio el incremento en la productividad en sectores ecológicos en todas partes.

Compartir el retorno de capital

En esta economía cada vez más digital, los bienes de capital se producen de forma colectiva, pero sus ganancias siguen siendo privatizadas. A medida que Europa progresa tecnológicamente, debe a su vez implementar políticas para distribuir los dividendos procedentes del trabajo digital entre todos los ciudadanos, y así asegurar que los beneficios de innovaciones en digitalización y la automatización sean compartidos.

Gestión macroeconómica democrática

Las economías de Europa se están estancando porque durante mucho tiempo la gestión macroeconómica ha sido subcontratada a “tecnócratas” que no rinden cuentas. Ya es hora de que la gestión macroeconómica sea totalmente democratizada y se sitúe bajo el escrutinio de personas soberanas.

Nuestras Políticas

Domesticar las finanzas regulando la banca y creando una nueva plataforma pública de pagos digitales que ponga fin al monopolio de los bancos sobre los pagos en Europa.

Acabar con la precariedad a través de un Programa Anti-Pobreza, un Programa de Vivienda Social y un Programa de Garantía de Empleos

Arreglar el Euro y salvar la Eurozona  requiere poner fin a la austeridad autodestructiva y minimizar el costo de su desintegración en caso de que suceda.

Coordinación paneuropea entre los países de la Eurozona y fuera de ella para maximizar la recuperación de Europa, optimizar los resultados económicos y sociales en toda Europa, y atender las principales causas ambientales y socioeconómicas  de la migración involuntaria.

Inversión ecológica que conecte las operaciones de bancos centrales con programas de inversión pública y las nuevas plataformas públicas de pagos digitales.

Un Dividendo Básico Universal será implementado para democratizar la esfera económica y construir un camino hacia una economía post-capitalista