Este 9 de mayo, Día de Europa, brindamos a los ciudadanos de todo el continente una última oportunidad de pronunciarse contra la figura más peligrosa de Bruselas: Ursula von der Leyen.
Llevamos más de un año pidiendo la dimisión de Von der Leyen como Presidenta de la Comisión Europea. Nuestra petición, respaldada por miles de personas en toda Europa, exige responsabilidades por su desastroso liderazgo, su agenda militarista y sus múltiples abusos.
Vamos a cerrar la petición mañana, 10 de mayo, pero no sin antes darte una última oportunidad de firmar.
¿Por qué debería irse? Empecemos por su implacable apoyo a la guerra.
Von der Leyen se ha convertido en la autodenominada «comandante en jefe» de Europa. Ha convertido a la UE en una promotora de la confrontación, desde Ucrania hasta Gaza, dejando de lado la diplomacia, duplicando el gasto en armamento y arrastrando a la UE a un conflicto global cada vez más profundo. Sus recientes llamamientos para destinar fondos de la UE a la fabricación de armas, junto a su silencio sobre los crímenes de guerra israelíes en Gaza, retratan a una dirigente cuya única herramienta es un martillo y que ve cada crisis como un clavo.
Como Ministra de Defensa alemana, se vio envuelta en un gran escándalo por unos turbios contratos de defensa adjudicados a consultores externos sin la debida supervisión. La investigación, que reveló un «sistema de nepotismo» en su ministerio, sigue ensombreciendo su historial. Sin embargo, en lugar de afrontar las consecuencias, fue ascendida a la cúpula de la Comisión Europea.
Luego vino COVID-19, y el caos que supuso la adquisición de la vacuna. Sus mensajes de texto secretos con el Consejero Delegado de Pfizer, miles de millones de euros de dinero público negociados a puerta cerrada y, a día de hoy, sin transparencia ni rendición de cuentas, ignorando las demandas del Defensor del Pueblo Europeo y del Tribunal de Cuentas Europeo. Porque cuando Von der Leyen está implicada, las leyes no se aplican.
Todo esto pone de relieve una verdad más profunda: la Comisión Europea no es un órgano democrático. Ursula von der Leyen nunca fue elegida por los ciudadanos europeos. Fue nombrada mediante acuerdos a puerta cerrada, instalada en la cima de un sistema diseñado para no rendir cuentas.
Europa se merece algo mejor que una autoproclamada Presidenta que no responde ante nadie. Algo mejor que una Comisión que funciona por encima del escrutinio. Mejor que unos dirigentes que hacen la guerra en nuestro nombre mientras se esconden tras la bandera de la UE.
En este Día de Europa, mientras las instituciones de la UE se dan palmaditas en la espalda y hablan de paz y unidad, nosotros denunciamos la hipocresía que reina en sus cúpulas. La paz no puede ser construida por quienes se benefician de la guerra.
Es tu última oportunidad para conseguir hacer oír tu voz.
Firma ahora mismo esta petición. Compártela. Hagamos que Ursula von der Leyen sepa que Europa no le pertenece.
¿Y después? Esto no se acaba aquí. Las firmas recogidas servirán para algo, dentro de poco recibirás más información.
Por el momento añade tu firma mientras sea posible.
Europa está a la expectativa.
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