La sustitución de los bloques militares por un marco abierto de seguridad internacional que rebaje las tensiones, desarrolle las libertades, luche contra la pobreza y la explotación, busque la justicia social y medioambiental, y acabe con la dominación de un país o pueblo sobre otros es la única solución para conseguir una paz y una prosperidad duraderas. Esto significa fomentar medidas para el no-alineamiento político y militar de Europa. Resulta importante recordar la naturaleza de la OTAN y de sus representantes ante la próxima Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Washington en Julio, y por qué nos oponemos no sólo a su ampliación, sino también a las razones que fundamentan su existencia.
La OTAN fue creada en 1949 en Washington por sus 12 miembros fundadores. Hoy día incluye 32 Estados miembros, y constituye de lejos la mayor alianza militar en el mundo. Esta ampliación es la consecuencia de varias tendencias geopolíticas. Pero, fundamentalmente, es el resultado lógico de la expansión de la hegemonía de los Estados Unidos. Después, y sobre todo desde la invasión rusa de Ucrania, simboliza el auge de la militarización y del planteamiento agresivo de la Unión Europea y de sus instituciones hacia los países considerados como amenazas por los Estados Unidos. La OTAN, supuestamente una alianza “defensiva” en sus orígenes, y la Unión Europea, se están convirtiendo a toda velocidad en la razón de ser de guerras provocadas por la profecía autocumplida de futuros conflictos inevitables.
¿De qué sirve la OTAN hoy en día?
Necesitamos la OTAN para preservar la paz y la estabilidad mediante la disuasión, entre otras cosas, afirman sus apologistas. Pero la militarización y el planteamiento ofensivo de la Unión Europea y de la OTAN aumentan las tensiones regionales y mundiales, sin favorecer la resolución diplomática de los conflictos, es decir, consiguen lo opuesto a sus supuestos objetivos. Consideremos unos cuantos ejemplos clave de la radicalización de este planteamiento ofensivo en la agenda de la Cumbre de la OTAN de Julio:
- El aumento de las capacidades de producción de material militar de la UE.
- La liberalización del mercado de armamento en la UE.
- Más integración en las capacidades de compra e inversión en armamento de los Estados Unidos y de la Unión Europea dentro y fuera del marco de la OTAN.
Más allá de esto, las restricciones institucionales de la Unión Europea a nivel bélico están siendo socavadas por la exclusión de la supervisión política de las decisiones militares. 23 de los Estados miembros de la Unión Europea son también miembros de la OTAN. La OTAN y la Unión Europea firmaron en Enero de 2023 la tercera Declaración Conjunta sobre la Cooperación para fortalecer aún más la alianza y ampliarla. Uno de los fundamentos claves de esta declaración conjunta consiste en ampliar la influencia y el papel de los estados aliados de la OTAN que no sean miembros de la Unión Europea en la toma de decisiones.
El gasto sin precedentes de las fuerzas de la OTAN en armamento que aún no ha ganado guerras.
La OTAN es uno de los medios más importantes que permiten a los Estados Unidos mantener su hegemonía en Europa y en el resto del mundo. Les proporciona un marco multilateral que legitima la presencia continua de sus bases y tropas militares en Europa, y les da la posibilidad de influir en el proceso de decisión colectiva de los miembros de la OTAN. A pesar de la opacidad de las estadísticas, habría unos 100.000 soldados estadounidenses estacionados en Europa, la gran mayoría en Alemania (después de Japón, el segundo país con más tropas estadounidenses en el mundo), seguida por Italia y por el Reino Unido. En caso de necesidad, los Estados Unidos pueden estacionar tropas en Europa y recurrir a los medios de la OTAN cuando lo necesiten, como ya hicieron durante las guerras de Afganistán e Irak.
Los países de la Unión Europea también contribuyen a los gastos relacionados con la presencia de las bases estadounidenses sobre su territorio, y algunos países, como Polonia, están además aumentando activamente su relación bilateral con los Estados Unidos. Otro elemento clave de la presencia estadounidense en Europa a través de la OTAN es la obtención de información. El material y las tropas europeas se utilizan para luchar en las guerras de los Estados Unidos, ahorrándoles miles de millones de dólares y la muerte de sus soldados. Finalmente, el negocio armamentístico entre los Estados Unidos y los Estados europeos es enorme y crece constantemente. Entre 2019 y 2023, las importaciones de armas pesadas por los Estados europeos han crecido un 100%, siendo los Estados Unidos el mayor proveedor.
La visión de futuro de los Estados Unidos en la Cumbre de Washington incluye más compromisos con la OTAN, el aumento de la militarización de los Estados bálticos, y el aumento del gasto en defensa de los Estados europeos miembros de la OTAN, el 2% del PIB siendo el mínimo aceptable. Lo que significa el aumento de la parte de los impuestos de los ciudadanos dedicada a la adquisición de material militar y a gastos relacionados con ello. En 2024, se estima que el gasto de la OTAN, excluyendo Estados Unidos, se elevará a unos 400.000 millones de euros, de los cuales un 20% servirá para adquirir material militar e invertir en su investigación y desarrollo.
La expansión de la OTAN es una realidad de alcance mundial que amenaza con arrastrar a la Unión Europea en más guerras
Estas inversiones y tropas añadidas, y la extensión de la coordinación de la OTAN en la guerra en Ucrania, atrapan aún más a Europa en las redes de los Estados Unidos, mientras arrastran a los “aliados” de una guerra hacia la otra. En un futuro cercano, esto complicará aún más las relaciones entre Europa y China, hasta llegar a la posibilidad de que Europa ni siquiera pueda elegir la neutralidad.
Aunque la OTAN niegue tener planes de ampliación más allá del territorio europeo, queda claro para todos que busca crear alianzas que apoyen las operaciones militares y civiles para mantener la hegemonía de los Estados Unidos. Uno de los temas importantes durante la Cumbre de Washington será China, descrita por los Estados Unidos como la “mayor amenaza a nivel de seguridad en Europa”. A principios de los años 2010, la OTAN firmó un acuerdo oficial de cooperación llamado IP4 con Australia, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda, países estrechos aliados de los Estados Unidos. La tercera cumbre de este grupo tendrá lugar en Washington durante la próxima cumbre de la OTAN. Esta reunión se centrará en los mecanismos para impedir las relaciones entre China y Rusia y manifestar el apoyo de la OTAN y de otros países a la posición de los Estados Unidos sobre China.
¿Qué significa el no alineamiento para Europa?
La mera existencia de la OTAN y su expansión son incompatibles con una Europa no alineada. Por lo tanto, la OTAN tiene que ser sustituida por una Política Común de Seguridad y Defensa en el continente. Sus fundamentos para la Unión Europea y el resto de los países serían:
- Imponer el uso de medios estrictamente diplomáticos al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). Lo que conlleva el fin de su cooperación con la OTAN, y la erradicación de sus estructuras de mando y comunicación conjuntas.
- Fortalecer los protocolos de control de las armas en Europa, empezando por la ratificación del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en toda Europa. Hoy en día hay bombas nucleares y sistemas antimisiles balísticos en los territorios de los miembros de la OTAN. Sólo Austria e Irlanda han firmado este tratado.
- Supervisar los conflictos a través de una Organización de las Naciones Unidas reformada y transferirle la organización y el control de las misiones militares y civiles. O transferirlos a otra organización dirigida por civiles a nivel europeo, como una reformada Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) o un reformado Consejo de Europa. Hace años que las consecuencias de las deficiencias de la ONU son obvias para todos. Sin embargo, el cambio radica en la irrupción de los BRICS, y en particular en el hecho de que algunos de estos países hayan superado a nivel económico, entre otros, a naciones occidentales. Por todo ello, es inevitable una reforma en profundidad de la ONU.
Es probable que la próxima Cumbre de la OTAN dé lugar a manifestaciones en su contra sin precedentes, que coincidirán con discrepancias internas entre sus miembros. Además, se están acercando las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Considerar el no alineamiento como un objetivo urgente que debería estar en el centro de la agenda de la Unión Europea no es ninguna exageración.
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