La ciencia avanza a través de sus publicaciones. Por lo tanto, para aprovechar al máximo el progreso científico, los resultados deben ser libres, abiertos y objetivos. Pero en la práctica, el campo apunta al beneficio, con una industria editorial dependiente de cosechar beneficios del progreso científico. Solo un puñado de editores dominantes se han unido como un oligopolio para controlar el mercado con un aporte limitado de los científicos – y sin control democrático de la sociedad.
Y ahora, un obstáculo adicional para el progreso científico proviene de una legislación aparentemente no relacionada. La UE quiere introducir nuevas leyes de derechos de autor, a pesar de las actuales controversias públicas (ver aquí y aquí). Nuestros clics en los medios sociales ya generan ganancias impensables; la nueva legislación no solo legaliza esta práctica, sino que también la extiende. Las publicaciones científicas están igualmente atrapadas por las leyes propuestas. La objetividad y la investigación científica sólida serán oficialmente reemplazadas por la visibilidad, la comercialización y el márketing, de modo que los beneficios de los editores puedan dispararse. Al igual que en la terapia génica, la ciencia financiada con fondos públicos se ha convertido en una mina de oro de los editores.
En DiEM25 nos resistimos a la capitalización de los bienes públicos y luchamos por una Europa transparente y democrática. Los avances científicos, especialmente aquellos desarrollados con fondos públicos, deberían estar disponibles para todas las personas. Todos tenemos que hablar, ¡los científicos también! Empieza por unirte a nosotros aquí.
Aris es miembro y voluntario del movimiento DiEM25.
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