En un vídeo que apareció esta semana, vemos a Elin Ersson, una joven estudiante de Suecia que intenta impedir la deportación forzosa de un hombre de 52 años a Afganistán. Se niega a sentarse en su asiento, impidiendo la salida del avión y la deportación del hombre sentado en la parte trasera del avión. Se resiste a la intimidación por parte de los tripulantes de cabina que le exigen que se siente, y por parte de un pasajero que afirma que Ersson está molestando a los demás pasajeros. Acepta abandonar el avión si al afgano también se le permite hacerlo. Después de unos minutos, ambos se bajan del avión.
Elin Ersson es la heroína que necesitamos, haciendo de la lucha por los derechos de los inmigrantes una práctica diaria. Su acto de resistencia nos plantea una pregunta a todos nosotros: ¿Qué clase de persona quieres ser? En tiempos en que nuestros gobiernos criminalizan el apoyo a los migrantes y subvencionan la creación de campamentos más allá de nuestras fronteras, es una cuestión que no podemos evitar. En el pasado, puede que hayamos buscado refugio en instalaciones privadas. Pero ese tiempo se acabó.
Elin Ersson recupera el control. No sólo intenta salvar a otro ser humano de la deportación. Ella también nos muestra, a todos nosotros, que podemos hacer la diferencia. ¿Queremos disfrutar de los servicios modernos a pesar de que mueran a nuestro alrededor o queremos construir una sociedad europea que defienda los valores de la dignidad, la libertad y la solidaridad de todas las personas?
DiEM25 fue construido por estudiantes, activistas, artistas y ciudadanos que quieren hacer esta diferencia. Una de nuestras estrategias se llama «Desobediencia Constructiva» – de la cual el acto de Ersson es un gran ejemplo. Desobedece las reglas por la vida de un hombre.
Si tú también quieres marcar la diferencia, únete a nosotros.
por Lorin Brenig, miembro del Colectivo Estatal Alemán de DiEM25.
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