Todos nosotros tenemos alguna experiencia con la migración, ya sea por razones puramente económicas o para huir de la guerra, ya se trate de la generación de nuestros padres o de los nuestros. Combinando todas estas perspectivas, nos preguntamos: ¿es la migración económica una opción individual o una necesidad? ¿Cómo influye el capitalismo global en la situación de los migrantes en todo el mundo?
Los migrantes son hoy los chivos expiatorios de la extrema derecha: acusados de salarios bajos, altos índices de criminalidad, drogas. Pero la verdad es que los migrantes no sólo proporcionan mano de obra adicional, sino que también estimulan el consumo y hacen avanzar a las sociedades con sus diversas perspectivas y patrimonio cultural. Independientemente de estas contribuciones, las fronteras se están endureciendo y los muros se están levantando.
¿Qué hay que hacer?
Como progresistas, creemos en las acciones colectivas tanto a nivel local como global. Para combatir los mitos en torno a los migrantes económicos, debemos defender la diversidad, la inclusión y la equidad de los migrantes en nuestra vida cotidiana y en nuestro trabajo, recordándonos a nosotros mismos y a nuestras sociedades que los migrantes económicos, al igual que los refugiados, llegan a nuestras costas en busca de una vida mejor. Construyendo un movimiento de abajo hacia arriba – y estando juntos con todos los migrantes en nuestras comunidades – debemos presionar para que se legisle y se construyan puentes, no muros.
Este texto es un resumen de la discusión durante el evento sobre Migración Económica organizado por el DSC New York 1. Muchas gracias a The People’s Forum y Effie’s restaurant
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