Por Yanis Varoufakis, cofundador de DiEM25 y Luis Martín, Director Político de DiEM25

Mañana los españoles acudirán a las urnas por cuarta vez en cuatro años. Las repetidas elecciones son un mero reflejo de la interminable crisis económica y social que sigue hostigando a Europa, y de la incapacidad de su oligarquía para responder a una crisis de su propia creación.

Así, y a pesar de figurar entre los pupilos más obedientes de la troika, la clase política española no ha conseguido escapar de la crisis, a la que ahora se vuelve a precipitar de manera inexorable. Con Alemania ya en recesión, el efímero seudo crecimiento privado impulsado por la deuda pública se está extinguiendo, lo que nos avoca a una crisis difícil de calibrar.

Misma crisis, que ha sido responsable del aumento de las tensiones en regiones como Catalunya, ahora con presos políticos condenados en un Estado europeo democrático, y una Unión Europea desde donde se sigue afirmando de manera inexcusable que el conflicto territorial es un asunto “interno” español.

Al mismo tiempo, la extrema derecha española, liderada por Vox, sigue ganando terreno, sugiriendo las últimas encuestas que dicha formación podría aumentar significativamente su presencia en el Parlamento español, incluso hasta situarse por delante de Podemos.

La izquierda española, al no haber logrado articular una agenda europea progresista e internacionalista, continúa en proceso de fragmentación. Con el surgimiento del partido de Íñigo Errejón, incluso Equo, el Partido Verde en España, se encuentra dividido.

¿Qué podemos hacer?

En primer lugar, es indispensable que mañana el electorado español se presente a las urnas en masa y vote a fuerzas progresistas. Por encima de todo, debemos evitar la abstención para frenar, en la medida de lo posible, el avance de Vox en el Congreso.

El lunes por la mañana, si la composición política del Congreso permite un gobierno progresista, es necesario que las fuerzas que lo compongan se unan y den un paso al frente para abordar los urgentes retos sociales y políticos a los que se enfrenta el conjunto de la sociedad, y asumir de una vez el papel de liderazgo que le corresponde al Estado español en Bruselas. España puede y tiene la obligación de enfrentar el drama europeo que ha convertido una crisis del euro en una verdadera catástrofe tanto para la mayoría de la población trabajadora como para nuestro medio ambiente.

Desde DIEM25, en una reunión celebrada en Atenas el mes pasado, acordamos situar a España en uno de los estados miembro de la Unión prioritarios en nuestra organización de cara a impulsar nuestro ‘Green New Deal’ europeo. Con ese objetivo, estamos construyendo las estructuras necesarias en España para hacerlo posible.

A nivel central, nuestra organización se enorgullece de contar ahora con dos miembros españoles en su órgano de coordinación internacional, lo que nos permitirá apoyar aún más nuestra labor tanto en España como a nivel europeo.

Estamos también en proceso de tender puentes y explorar fórmulas de colaboración con actores sociales y políticos para fortalecer nuestras propuestas políticas y adaptarlas al contexto del estado español: desde la articulación de políticas sobre migración y refugiados, hasta las propuestas de transición energética contenidas en nuestro ‘Green New Deal’ para Europa.

Asimismo, desplegaremos nuestra infraestructura a nivel estatal y europeo para abordar la crisis en Catalunya, desempeñando un papel mediador. Lo anterior, en aras de propiciar una solución dialogada y, todo ello, como no podría ser de otra manera, con un enfoque paneuropeo.

Finalmente, el mensaje a nuestros conciudadanos europeos en España: ¡salid a votar mañana y unámonos para transformar España y Europa!

Originalmente publicado en El Diario

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