En el verano de 2015, cuando la troika aplastó la Primavera Griega, también sacrificó la Democracia y la Razón. Ese verano, incluso nosotros, los que disentimos con la capitulación del gobierno, creímos que la administración SYRIZA mantendría, por lo menos, los altos principios de Humanismo hacia la crisis de los refugiados. Algunos meses después, la UE perdió su alma al firmar el controvertido acuerdo de refugiados entre UE-Turquía, del que SYRIZA era firmante.
La historia de Shabbir Iqbal, bajo amenaza inmediata de deportación a Turquía, es una ilustración gráfica del crimen de la política de la UE sobre la “crisis de refugiados”, de la que SYRIZA es cómplice voluntario. Historias como la de Shabbir exponen el auténtico escándalo de una política por la que los actuales líderes de los países de la UE (incluido el Sr. Tsipras) tendrán que responder ante la Historia tarde o temprano.
Hace unos meses, conocimos a Shabbir, la persona que hoy simboliza la campaña de DiEM25 para detener el acuerdo entre la UE y Turquía: #StopTheDeal. Es una historia que vale la pena difundir a los cuatro vientos.
Deshonra y deportación de un buen samaritano
Shabbir es un ingeniero eléctrico pakistaní de 40 años. Un día, en diciembre de 2015, en el pequeño pueblo de Pakistán donde vivía, un grupo local de extremistas islámicos atacaron al vecino de Shabbir, un cristiano. Shabbir acudió en su defensa, y por ello fue tildado de hereje y forzado a abandonar su pueblo. Varios miembros de su familia y su círculo próximo han sido asesinados por los extremistas en una serie de muertes por represalia, y su mujer e hijos están escondidos.
Tras un viaje horrible, Shabbir vive en un estado de limbo en Lesbos, Grecia, donde ha permanecido desde marzo de 2016, y sus solicitudes de asilo han sido rechazadas. Hemos sabido recientemente que en los próximos días va a ser deportado bajo los términos del acuerdo UE-Turquía. Y todo esto pese al hecho que, si Shabbir vuelve a su hogar, los extremistas intentarán asesinarle con casi total seguridad.
Hay miles de personas como Shabbir: personas que intentan escapar de la guerra, que buscan refugio en Europa, un lugar democrático y pacífico, y en vez de ayuda encuentran rechazo, muros, campos de concentración y deportaciones.
Los Estados Unidos de América y los principales países europeos son responsables por su récord inaceptable de guerras injustas y fallidas en Siria, Iraq, Libia y Yemen; por vender armas a regímenes autoritarios y filoterroristas como Arabia Saudí; por mirar a otro lado mientras Erdogan oprime a Turquía – pero rechazan su parte de responsabilidad por la situación que hace que los refugiados abandonen a sus hogares.
Así que mientras que Occidente (y la UE en particular) debe cambiar su política exterior si quiere lograr un progreso permanente para solucionar la “crisis de refugiados”, podrían comenzar, por lo menos, abandonando de forma inmediata su política de “campos de refugiados y deportación”: una política que no solo contradice los valores europeos de solidaridad y humanismo, sino también la Convención sobre Refugiados de Ginebra.
El acuerdo sobre refugiados entre la UE y Turquía es solo una prueba más de la irrelevancia del liderazgo de la UE, y otro ejemplo más de cómo la hipocresía se está convirtiendo en parte íntegra de cómo la UE aborda los grandes desafíos. Igual que en economía, donde invierten la verdad, haciendo que deudas insolventes sean viables y la estagnación sea una solución, la UE caracteriza a Turquía como un país seguro y llama a los campos de concentración “centros de recepción”, para convencerse a sí misma de que todo va bien para las personas que intentan desesperadamente huir de la guerra y del terror.
Sucesos trágicos como la deportación de Shabbir junto con la desesperada pérdida de esperanza de los refugiados detenidos, destacan la urgencia de poner fin al vergonzoso acuerdo UE-Turquía.
Firma la petición para detenr el acuerdo: #StopTheDeal
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