Por Yanis Varoufakis
Hace unos pocos años, en una charla televisiva con otros progresistas franceses, Benoît Hamon expuso sucintamente la esencia de nuestros problemas en Europa: “los gobiernos [de la UE] pueden cambiar”, dijo, “pero no sus políticas”.
Desde entonces, el exministro de Educación socialista ha estado desarrollando propuestas políticas para ayudar a dirigir la segunda mayor economía de la UE y el proyecto europeo lejos de su actual espiral socioeconómica destructiva.
Desde sus llamadas por la renta universal y propuestas de visados humanitarios para refugiados hasta sus ideas sobre cómo hacer más representativo el parlamento francés, la candidatura de Benoît encarna los valores progresistas y democráticos que mantenemos en DiEM25. Como un número cada vez mayor de progresistas europeos, Benoît ha abrazado el concepto de “Desobediencia Constructiva” de DiEM25 como el vehículo para desencadenar el cambio positivo en París y en Bruselas. Todos deberíamos estar emocionados sobre la posibilidad de que Benoît ocupe el Palacio del Elíseo.
Hace unas pocas semanas, mantuve un diálogo abierto y honesto con Benoît en París. Como DiEM25, nos gustaría seguir explorando algunas de sus propuestas progresistas en mayor detalle (por ejemplo, creo que el plan de renta universal de Benoît se podría beneficiar de la propia propuesta de derecho universal al ingreso de capital de DiEM25). Pero disfruté de nuestra conversación y de la voluntad de Benoît de unir fuerzas y tomar un papel principal en nuestro esfuerzo para construir la Internacional Progresista que salvará a la UE de sí misma.
Los medios de comunicación con frecuencia aluden a la admiración de Benoît hacia Muhammad Ali: tiene un póster del legendario boxeador y activista en su oficina. Y creo que esto encaja muy bien en términos del actual panorama político y el comentario sobre la posibilidad de que Benoît se convierta en el próximo presidente de Francia.
Bon courage, Benoît! Como dijo Ali,
“Imposible no es un hecho. Es una opinión. Imposible no es una declaración. Es un reto. Imposible es potencial. Imposible es temporal. Imposible no es nada.”
Foto: Libération
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