El SPD alemán se encuentra esta semana en un mundo de dolor. Apenas el 7 de febrero, el partido de centroizquierda estaba muy animado después de haber llegado a un acuerdo para formar otra gran coalición (o GroKo) con la CDU de Angela Merkel y su partido hermano CSU. Pero el 13 de febrero, Martin Schulz – quien fue elegido con gran fanfarria como líder del SPD en marzo del año pasado – renunció abruptamente tras la confusión sobre su propio papel en el gabinete propuesto.
Durante el último año Schulz ha presidido un lento colapso del apoyo popular del SPD, ya que el partido no presentó un programa claro y distintivo al público, lo que dio como resultado que las encuestas de la semana pasada situaran al partido político más antiguo de Alemania en un mínimo histórico del 16 por ciento, un pelo de ancho frente al partido de extrema derecha AfD en el 15 por ciento. El partido está lidiando con una amarga lucha entre GroKo y NoGroKo antes de que los miembros voten a principios de marzo sobre si aceptar o no el acuerdo de coalición, al mismo tiempo que se desarrolla una contienda de liderazgo.
Es difícil atribuir los males del SPD a nadie más que a sí mismo. Ocho años de coalición con la CDU-CSU de los últimos doce han visto sus áreas políticas tradicionales absorbidas por su socio de coalición más grande y la dirección de Schulz no ha cumplido su promesa de renacer. La incapacidad del SPD para presentar una alternativa clara al neoliberalismo imperante y a la austeridad ha sido una bendición para la AfD y una capitulación a la narrativa de la CDU. Las elecciones ante el SPD parecen ser irrelevantes en otra coalición o una posible aniquilación en otra elección general.
La única alternativa racional abierta al SPD es un pivote para una verdadera agenda progresista radical, como la que se esboza en el New Deal para Europa de DiEM25. El centro es donde los partidos progresistas van a morir: preservar el statu quo en el clima actual es preservar el camino para la extrema derecha. Como DiEM25 ha dicho antes, es hora de tomar una decisión. Al igual que el resto de Europa, Alemania necesita urgentemente una auténtica agenda centrada en las personas, no en el establecimiento. Para formar parte de esta agenda, en Alemania y más allá, únete a uno de los muchos Colectivos Espontáneos de DiEM25 (DSC) en toda Europa.
Owen es miembro del movimiento DiEM25, actualmente con sede en Beirut.
Fotografía: picture-alliance/Zuma Press/O. Messinger
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