Los monopolios tecnológicos han adquirido gran poder en moldear qué es lo que vemos, de quien escuchamos, o cómo pensamos, con cero transparencia democrática en semejante poder. La tecnología se ha convertido en un fuente clave de poder en la sociedad. En última instancia este poder debe residir en los ciudadanos soberanos de una sociedad tecnológica.

Nuestro Pilar Tecnológico promueve un plan ambicioso para alcanzar Soberanía Tecnológica: el derecho y habilidad de los ciudadanos e instituciones democráticas de preservar autonomía en la toma de decisiones sobre tecnología e innovación.

Comunidad Digital

La formación de una Comunidad Digital en Europa contrarrestará el poder de las plataformas a través de:

• El fortalecimiento de regulaciones en Protección de Información y Privacidad Virtual para limitar la recolección involuntaria de información;
• Haciendo obligatoria la interoperabilidad entre plataformas y portabilidad de información;
• Asegurando la existencia y aplicación de leyes antimonopólicas rigurosas en la Unión Europea ; e
• Introduciendo el concepto de “Sindicatos de Información” para la representación colectiva

Su infraestructura se creará a través de:

• La extensión y democratización de procesos algorítmicos para “Toma de decisiones automatizadas” (erróneamente conocida como Inteligencia Artificial);
• La desmercantilización de la información a través de la creación de bienes comunes basados en la información;
• La creación un marco de derechos digitales para los ciudadanos; y
• Dando soporte a modelos de negocio alternativos para democratizar estructuras económicas como plataformas cooperativas.

Democratizando la Innovación

Las decisiones sobre tecnología no deben delegarse de forma irrevocable a tecnócratas, corporaciones ni monopolios tecnológicos – Europa puede y debe hacerlo mejor.

Las políticas propuestas por DiEM25 advocan por la formación de nuevas instituciones y un gobierno participativo en tecnología. Estas incluyen el desarrollo de una ciudadanía tecnológica en el siglo XXI, basada en principios como bienes comunes, libre asociación y el desarrollo de un contrapoder que resida en ciudadanos e instituciones democráticas.

La democratización de la innovación del Pilar Tecnológico asegura que el conocimiento sea compartido de tal manera que beneficie a la mayor cantidad de personas posible.
Esta involucrará una reversión de la tendencia de socializar los costos al tiempo que se privatizan los beneficios de la innovación, y la abolición de enfoques monopolísticos en la innovación.